Fuentes no oficiales, revelaron que existe cierto nerviosismo en el cuartel general de los automóviles FAW en México. Al parecer los 5 mil coches que se pensaban comercializar durante el 2008 no serán desplazados y es una realidad que muy pocos de estos coches chinos se ven en las calles.
Una cosa es cierta, vender coches es muy diferente que vender motos. Los directivos de las tiendas Elektra, que ahora están vendiendo estos coches chinos, han cometido errores básicos de desconocimiento total de la industria automotriz.
El primer error fue mostrar a la prensa especializada automóviles que según ellos no estaban homologados para México, en donde algunos de ellos sufrían de fatiga en los frenos (no frenaban) o bien arrojaban humo.
Otro de los errores es el estar diciendo, en sus puntos de venta según lo constatamos en una visita, que coches como el F1 o el F4 tienen un motor Toyota. La realidad es que ni los vendedores ni los ejecutivos saben bien a bien qué decir de estos automóviles que, durante la presentación inicial, fueron ampliamente criticados.
Por último, y puede ser un error muy grave, no han sabido comunicar las bondades de sus productos y tampoco quién les dará el soporte necesario.
La FAW ahora sí está viendo que está literalmente en chino entrarle a un mercado si no se conoce la industria, si se está totalmente lejos de la prensa ( ni siquiera contestan a los correos electrónicos o llamadas) y por supuesto si la calidad de sus productos es tan cuestionable.
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