Distracciones al volante

Por Carlos González Arizmendi

Inevitable resulta en estos tiempos no distraerse en el coche. Los fabricantes luchan por poner dispositivos que ayuden a la seguridad de los ocupantes mientras que por otro lado mandan mensajes contradictorios con interfaces complicadas que forzosamente requieren que bajemos la vida para literalmente “atinarle” a la estación de radio predilecta o a la lista de canciones que queremos escuchar.

Tenemos ejemplos muy concretos en BMW, Mercedes-Benz, Audi y Ford. Tenemos por una parte tecnología estado del arte en el manejo multimedia dentro del automóvil y perillas que se transforman en el “mouse” de una computadora. ¿El problema? Que para llegar a cualquier lugar se necesitan demasiados “clics”. Por otro lado Chrysler tiene su propio desarrollo pero el caso redunda en el mismo lugar. Si no volteamos a ver la pantalla no lograremos encontrar lo que buscamos. Sumado a esto, están los dispositivos de localización que nos obligan a voltear a ver los mapas o bien los teléfonos celulares en donde literalmente llevamos a cabo conversaciones mientras conducimos.

La propuesta de solución es compleja si bien el único fabricante que va por el buen camino es Ford con el SYNC desarrollado junto con Microsoft que aprovecha la voz y el oído para recibir instrucciones. La realidad es que debemos ser más cuidadosos al manejar y volver al origen. Aparatos más sencillos para escuchar música o llamar por teléfono sin quitar la vista del camino en el coche.