“Es mejor ver al enemigo que encontrarlo en la oscuridad” dice un viejo refrán en la milicia. Sin duda al conducir de noche, cuando los reflejos disminuyen, debemos extremar nuestras precauciones. Después de todo, siempre habrá gente cruzando la calle o un perrito buscando llegar al otro lado del arroyo vial.
Si usted maneja de noche, y más en una ciudad donde los faroles no son suficientes o bien no funcionan y convierten las calles en “bocas de lobo”, extreme sus precauciones.
Para evitar un accidente manejando de noche le recomendamos:
Observar la línea derecha del carril para reducir la ceguera que producen los faros de los vehículos que vienen de frente. Cuando usted se sienta deslumbrado, mire esta línea. No hay mejor forma de deslumbrase que volteando a ver directamente la luz.
Al viajar en carretera deténgase si está cansado. Mientras conduce, el aire fresco lo mantendrá más alerta que el aire caliente. Se vale tomarse un café o bajar del automóvil a estirar las piernas. Estime si es necesario hacer una parada para una siesta y acepte el hecho de que una noche en un hotel es menos costoso que un accidente.
La cantidad de conductores ebrios aumenta durante la noche, particularmente los fines de semana. Conduzca sobrio y espere unos cuantos segundos adicionales antes de arrancar una vez que el semáforo se puso en verde. La gran mayoría de los conductores no respetan la luz de los semáforos después de las 10 de la noche.
Utilice las luces altas siempre que sea posible para aumentar la distancia de visibilidad. No obstante, evítelas en el tráfico. El respeto a la vista ajena, es la conservación del carril.
Al atardecer o bien de día, encienda los faros la primera vez que se pregunte si debieran estar encendidos. Aunque los faros no lo ayuden a mejorar su campo de visión en ese momento, otros conductores podrán verlo mejor. Los coches grises se pierden de vista en los amaneceres y atardeceres.
Prepare su vehículo y asegúrese de que todas las luces funcionen y estén limpias, y que los faros apunten en la dirección correcta. Inspeccione los niveles de los líquidos, particularmente en los depósitos del líquido de freno y del lavaparabrisas. Reemplace las escobillas del parabrisas regularmente.
Periódicamente inspeccione la presión de los neumáticos y el estado de la banda de rodamiento. Mantenga limpio el parabrisas y repare o reemplace los vidrios agrietados o astillados. Asegúrese de que el espejo retrovisor y los laterales estén correctamente ajustados para tener una visión óptima.
Recuerde que la seguridad EnelCoche es un asunto de conciencia y prevención y no de corrección. ¡Suerte en el camino!
Por Carlos González Arizmendi
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