jueves, 14 de agosto de 2008

¿Cuidado u hostigamiento?



Por Carlos González Arizmendi




Diferenciar entre sentirse protegido a hostigado no es una cuestión de percepción sino de eficiencia. Ahora que nuevamente el sentimiento general es de inseguridad en la Ciudad de México y de la posible celebración de una marcha en septiembre para recordarles a las autoridades que éstas se deben a los que les pagamos su salario, debemos reforzar nuestra posición ciudadana. Cuando circulamos en el coche, nos vemos sometidos a la constante presión psicológica de oficiales de la policía que, más que buscar nuestra protección, son como lobos hambrientos de sangre en una cacería. Los policías rodean nuestros vehículos buscando que no tengamos algún engomado o bien se acercan de manera misteriosa, de forma en que nos sentimos hostigados por ellos. El mensaje que nos mandan es el contrario. Nos hacen sentir que nuestra integridad está en riesgo ante sus miradas duras y lejanas. Luego entonces, vemos circulando un taxi de los denominados piratas en total impunidad. Vemos también al “franelero” que aborda a los “gruyeros” como si fueran sus mejores amigos y les da “pa´l chesco” con tal de que lo dejen apartar calles y lugares como si fueran los amos y señores de una ciudad sin gobernadores. Vemos a las destartaladas patrullas acercarse en la noche con el mismo sigilo que los ladrones y ya no se diga de aquellos cuerpos policiacos especiales que nos hacen sentir especialmente amedrentados. Si alguien tiene ganas de ser presidente, debería demostrarnos que puede hacer que salgamos a las calles con los vidrios abajo y sin escoltas. Si alguien quiere ser presidente, debería tener las calles bien iluminadas y los pavimentos y servicios en buen estado. Si alguien quiere ser presidente, debería de comandar una policía responsable, ordenada y verdaderamente al servicio de los ciudadanos y no del hampa. Estimado gobernante, si quieres ser presidente, actúa como ciudadano y verás que todo se mira diferente desde el asiento trasero.

1 comentario:

Dr. Jorge Cortés Herce dijo...

Estimado señor González: No dudo ni un momento de sus aseveraciones, pero creo que simplificar las cosas a un " vea usted las cosas como un ciudadano común" es, por decir lo menos, un tremendo error.
Intento decirle que no se trata que de que el jefe de gobierno tome en cuenta sus " sugerencias" para que como por obra de magia nos convirtamos en Suiza o en Finlandia. Se que como dijo el cantante " no vivo en una sociedad perfecta, yo pido que no se le de ese nombre", pero el deporte nacional de los panistas ( usted es uno de ellos, ¿miento?) de denostar todo lo que huela a izquierda debiera tener argumentos un poco más sólidos.
Con la incompetencia actual del aparato de procuración de justicia en TODOS los niveles, la corrupción que es una asunto que nos atañe a todos, y que no es nueva ni exclusiva de un partido político X y el echar culpas simplificando los hechos, nuestros abundantes problemas no se van a resolver.
Aunque esto también es una simplificación que raya en la perogrullada, tenemos que reconocer que la corrupción, culpable en gran medida de la ola de crimen, la fomentamos todos, no sólo el gobierno o los policías, y hay quienes la pueden rastrear a ciertas distorciones culturales que vienen desde la colonia. Así pues, este asunto va para largo y no se resolverá mientras no haya una voluntad nacional de hacerlo, y eso incluye tratar de dejar de lanzar " bombitas" para buscar reacciones como ésta, que ha tratado de ser respetuosa.