domingo, 13 de enero de 2008

Comienza el Salón de Detroit 2008



Un Corvette del año 1953 hace su aparición en la larga pasarela de color blanco que corre, como enorme serpiente, de un lado al otro de la carpa neumática colocada en uno de los estacionamientos ubicados junto al cuartél general de General Motors, aquí en Detroit.
Afuera el frío hace una tregua como sabiendo que dentro del escenario las cosas han subido de temperatura. La voz privilegiada de Mary J. se ha adueñado de los tímpanos presentes en la fiesta llamada GM Style y, de manera sorpresiva, comienzan a desfilar los maniquíes vivientes portando trajes de diseñadores conocidos localmente pero lejanos de la fama mundial.

Unos cuantos minutos antes de que la muchacha de piel obscura comenzara su actuación, un hombre, recordado como un pianista exhausto de sufrimiento en una película de Roman Polansky, hace su aparición en la alfombra roja. Adrian Brody se deja ver en Detroit. ¿Qué hace el pianista aquí? ¿No debería estar posando para Ermenegildo? Para sorpresa de propios y extraños, el joven Brody, muy accesible por cierto y vestido impecablemente con ropa de la familia Zegna, hace que los flashes de las cámaras compitan en una carrera fugaz para tomarle su mejor ángulo. Lo que pocos descubrirían es que su mejor ángulo estaba junto a él. Una mujer de rostro inmaculado y deliciosas curvas ocultas tras la fina tela de su vestido negro, mira a Brody con admiración, respeto y mostrando su título de propiedad. Brody la mira con tranquilidad, le toma la cintura como un francés toma a su baguette y sale de la carpa con rumbo incierto y bajo la mirada de admiradores y reporteros.

El GM Style continúa y para este momento, ya nadie se acuerda de la fiesta del año pasado donde actores de antiguas glorias como Christian Slater, pisaron esa misma grama como lo haría un jugador de fútbol que regresa del retiro por unos cuantos billetes verdes.
El Buick Rivera Concept hace su aparición como demostrando el porqué esta marca es la favorita en China; pocos saben que el automóvil del último emperador en aquél país fue un Buick y que por ello esta marca es tan aspiracional en aquella enorme sede olímpica.
El bar está cerrado hasta terminar con las actuaciones en la pista. Delante de nosotros, una muchacha de curvas abundantes, se levanta de su asiento al momento en que el grupo oriundo de Los Ángeles, California, Maroon 5 toma el escenario. Yo pensaba que este grupo era de plástico pero me equivoqué.
La notas de la canción "This Love", prenden a la multitud que se pone de pie tras el llamado del lider del grupo Adam Levine. Una Cadillac Escalade color blanco sale del escenario mientras da paso a un Saturn Astra Tuner Concept.
Maroon 5 está por terminar su actuación mientras las altas modelos van de un lado a otro con sus largas piernas y sus inexpresivos rostros. Sólo de vez en cuando una que otra le arroja un guiño a la cámara que refleja su imagen en las cinco enormes pantallas que vigilan uno y otro lado de la pasarela.
Los aplausos no se dejan esperar tanto por la actuación de Maroon 5 como por la aparición del Camaro Convertible Concept. DJ Jaques hace un intermedio musical en lo que atrás los stage hands cambian por completo los instrumentos musicales detrás de un enorme capitel blanco.
Repentinamente, Jaques corta la música y un hombre, más conocido por haber sostenido un candente romance con Pamela Anderson que por su música, desgarra el escenario con su facha de niño malo. "Ladies and Gentlemen, Kid Rock".
Con música de Bob Seger y fusilándose uno que otro acorde de la inolvidable Sweet Home Alabama, Rock juguetea en el escenario con su guitarra sobre la espalda.
Entre "power chords" y tamborazos de un o una baterista del o de la cual nunca pudimos saber su sexo por lo estrafalario de su peinado color Barbie y sus facciones indefinidas, el nuevo Corvette ZR1 tomó la pista como dándose a desear. No hay que perder de vista que puede ser el último "Vette" con motor ultra vitaminado debido a las nuevas regulaciones ambientales.
La noche está en su apogeo y se hacen algunas apuestas de que el muchacho nacido en Detroit, Kid Rock, culminará su popurrí con alguna rola de otro grupo nacido ahí: Kiss.
Para nuestra mala fortuna, este chico malo con facha de cantante Country, culmina su actuación con My Name is Kid Rock. Nuestras piernas nos duelen después de dos horas de pie pero nuestros corazones están satisfechos con lo que hemos visto. Autos, música y mujeres hermosas, son la divina trinidad que hoy ha hecho apertura de la exhibición automotriz más importante del Continente Americano.
Bienvenido sea el Salón de Detroit 2008.

No hay comentarios: