Por Carlos González Arizmendi
Desarrollado con 150 empleados de entrenamiento o de los llamados “juniors”, este concepto de tecnologías amigables con el ambiente pretende demostrar el vértice entre los inicios del automóvil y lo que es el hidrógeno como combustible protagónico hacia el futuro.
Este F-CELL Roadster hace un matrimonio exitoso entre el Benz Patent Motor Car con un retro ultramoderno digno del siglo XXI, guardando las proporciones del prototipo desarrollado por Karl Benz en 1885 con un cilindro vertical y gasolina inyectada directamente a un carburador.
Este prototipo tiene un propulsor con base en celdas de combustible que genera 1.2 Kilowatts de poder (menos de un caballo de fuerza) con una velocidad máxima de 25 kilómetros por hora con un rango de autonomía de 350 kilómetros con cero emisiones contaminantes.
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